Remembrando

Nostálgico. Monica Sánchez (replicado de imagen base). Acrílico.

Ese día, desde que el sol iluminó mi cara había estado sintiendo cierta nostalgia en mi pecho, quizá por todo lo que dejé para llegar aquí, por todo aquello que el paso del tiempo te puede llegar a arrebatar, estuve corriendo de un lado para otro sin parar pero la sensación no desaparecía, había estado creciendo un hueco, una tristeza acumulada, un cansancio inexplicable, la tarde pasó volando y cuando el sol cayó derrotado sentí unas ganas profundas de llorar.

Por la noche en mi habitación estuve pensando el todo lo que he vivido últimamente y es que todo ha venido cambiando de forma inesperada y misteriosa, los planes se han ido transformando, he estado en tantos lugares que nunca había imaginado, he crecido y mis alas se han ido fortaleciendo, sin embargo también he caído, me he decepcionado, de las cosas, de las personas, de la vida y es que había estado soñando tantas cosas que tal vez nunca sucedan, he planeado confesiones que jamás me he atrevido a declarar, he planeado viajes que aún no he realizado y he planeado luchas que aún no he emprendido.

Pensar a veces me enloquece pero a veces me da un poco de claridad para ver, que caer es una forma de aprendizaje, de igual manera extrañar es una forma de valoración y llorar también puede ser una forma de sanación.

Supongo que seguiré teniendo días oscuros como éste, seguirá lloviendo sobre el suelo mojado, seguiré perdiendo el control una y otra vez, después de todo, de mis confusiones, de mis frustraciones, de mi corazón herido, de mi ego lastimado,  sabré que soñar me ha dado ilusiones, amar me ha proporcionado fuerzas y deseo seguir viviendo, a veces hay que seguir andando solamente, así sin un plan, así se descubren nuevos caminos, mi historia se sigue escribiendo día a día, la quiero escribir con mi tinta, con mis palabras, hasta que la sangre se me agote, deseo pintar hasta que los colores se me acaben, voy a caminar tanto como estas piernas me soporten y planeo sonreír hasta el final de mis días.

Monica Guadalupe Sánchez Arellano.


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