Aveces en nuestro afán por pertenecer, por tomar ese lugar que pareciera nunca habérsenos dado, hacemos cosas que nos alejan un poquito de quienes somos, aveces buscamos la pertenencia a nuevos lugares o personas para no sentirnos solos y acabamos sintiéndonos igual que antes, buscamos pertenecer pareciendo populares o dejándonos ver más fuertes de lo que somos para que así nadie se acerque y nos produzca dolor o buscamos pertenecer para sentir que somos aceptados, por personas que en realidad no nos importan, sólo queremos sentir que podemos ser, posiblemente buscamos afuera lo que pudiéramos encontrar adentro.
Sin embargo somos y siempre hemos sido seres sociales así que probablemente seguiremos buscando un lugar de pertenencia y quizá nuestro lugar esté, donde nos podamos sentir arropados, donde te llamen hija y te lo digan con amor, donde te hagan carcajearte, donde puedas ser tu misma, donde puedas hacer cosas diferentes, donde no te juzguen, donde te puedan ver a los ojos, donde puedas sentirte apreciada, donde puedas comer como realmente comes :), donde puedas bailar, donde puedas sonreír, donde puedas enojarte, donde puedas llorar, tal vez ahí estará tu lugar.
La verdadera familia muchas veces no será aquella que nos fue impuesta por la sangre, aveces habrá lazos más fuertes que parecieran indescifrables, tribus que en el camino de nuestra vida podamos formar, y así está bien, por que la familia, son las personas en tu vida que realmente te quieren en la suya.
Comentarios
Publicar un comentario