Yo tengo muchas formas
tal vez en cada una de ellas hay algo de mí
algunas facetas nos son tan visibles
otras parecieran definirme,
pero soy la combinación de todas ellas
me pertenecen y les pertenezco
no se podría hablar de mí
sino se habla un poco de ellas y viceversa,
tal vez por eso no me gustan las etiquetas
porque yo soy un todo y no una parte.
Apoco no les ha pasado que traen un relajo en la cabeza y de repente se ponen a hacer algo que les gusta, y puff se olvidan de todo como por arte de magia.
Definitivamente a mi sí, eso me pasa cuando cocino, cuando horneo, cuando decoro cupcakes, cuando hago mis postres, cuando pruebo los sabores, cuando la cocina se llena de olores, no sé si sea terapéutico o algo así, pero esto de alguna forma me da paz.
Últimamente en la nostalgia de dejar una parte de mi atrás, he recordado algo de mi infancia, (dicen que cuando eres niño los deseos y la verdad son más tangibles, porque no traemos tanto en la cabeza). Era una niña que como muchos acompañaba a sus padres al supermercado, recuerdo que estaba embobada viendo a una señora decorar un pastel grandote, y dije: yo de grande quiero ser decoradora de pasteles; ahora pienso si no habré herrado la profesión, jajaja, no habré perdido el camino?
Hay algo en mí que siempre a buscado crear, decorar, hacer todo más bonito, supongo que de ahí viene el deseo, la inspiración para ser diseñadora, así que mis pensamientos poco a poco se tranquilizan,- no estás tan perdida- pienso.
Aunque yo escribí el texto con el que comencé este blog, me toca entender que sí yo soy una Monica diseñadora, también puedo ser una Monica pastelera, una Monica cocinera, por que como dicen mis propias letras uno tiene mucha caras, muchas formas.
También me declaro una Monica que piensa mucho las cosas, que por más que no quiera etiquetas, se aferra a buscarse una.
Ahora yo misma me pongo una con el título de este blog, para perderle el miedo a ellas mismas, para acumular tantas que cuando las tengas en las manos se te salgan y se escurran, para ser libre, para que me aprietes fuerte o para que me dejes ir, al fin y al cabo alguna de todas ellas quedará en ti, me encajonaras en una parte de tu cerebro con una etiqueta en la frente o me verás de verdad, no lo sé, pero yo no podré controlar eso ni hoy, ni nunca, así que te dejo libre para también ser libre, sin esperar que algún día me puedas ver, al fin y al cabo conforme me voy, conforme fluyo, conforme crezco voy soltando más.
Comentarios
Publicar un comentario